sábado, 30 de abril de 2011

La pequeña tejedora de sueños.



La pequeña tejedora de sueños.

Esta es la historia de Iris, un hada muy especial... la más especial de toda, en realidad. Ella fue la primera de las hadas que salió de la retorta del viejo alquimista. Eso la hace diferente a todas sus hermanas. Iris no tiene alas, y su aspecto es similar a cualquier niña mortal, excepto por su tamaño y por sus enormes y bellos ojos azules. Pero Iris no era muy feliz en el país de las hadas. Era tan diferente de sus hermanas que no se sentía a gusto entre ninguna de ellas. Las demás se reían de su falta de alas y su incapacidad de volar. Se sentía torpe y ridícula así que decidió aislarse del resto. Pero el anciano alquimista, cuando se enteró de su aislamiento y su pena, se acercó a hablar con ella. Nada más verla, con sus enormes y bellísimos ojos anegados de lágrimas, sintió que se le rompía el corazón. Iris era tan parecida a su hija, que no podía consentir verla tan triste. La abrazó con mucho cuidado para no hacerle daño y trató de consolarla. Le dijo que no debía hacer caso a las demás. Que era un hada muy especial pues tenía una misión que ninguna de las otras podía hacer. La pequeña, al escuchar esto, dejó de llorar y miró esperanzada y desconcertada al anciano. Él le puso en la mano unas agujas de tejer, y le explicó que cada noche cuando los niños durmieran, se colaría en sus habitaciones y les tejería los más hermosos sueños. Así los pequeños olvidarían cada noche las penas o sinsabores de cada día. Y desde aquel día, Iris ya nunca se ha sentido triste por ser diferente. Y es feliz tejiendo los más hermosos sueños para todos los niños.

¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, NICOLAS!!!!


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miércoles, 20 de abril de 2011

Ya me estaba sorprendiendo...



Para el que no lo sepa:
Si bien este es un blog más de temática seria, en ocasiones lo aprovecho para hacer cierta catarsis con respecto a temáticas en general de las que es mejor reírse que llorar amargamente. A veces también lloro amargamente, pero eso ocurre sólo cuando me da por ser filósofo o así, y esta no es una de esas ocasiones. Ahora sí, comencemos.

Soy una persona enfermiza. En serio, siempre caigo enfermo, estornudo todo el día y a la vuelta de la esquina puedo pillar la más extraña de las enfermedades respiratorias. Soy un compendio de enfermedades a estallar. Y qué querían... Teniendo un padre que trabaja en una droguería... De aquí nace el gusto por la Química y mi tendencia a enfermar de continuo.

En líneas generales, la enfermedad me nace sólo después de los exámenes (rara vez ocurre en épocas intermedias, aunque ha llegado a ocurrir). No conviene aquí citar todas las ocasiones, pero las ha habido y feas.

Después de febrero pasado, sin embargo, algo maravilloso ocurrió. ¡No hubo enfermedad alguna! Ni dolor de cuello, ni problemas con la mucosa nasal ni siquiera un leve resfrío. Mira tú por dónde, que yo había planificado mi agenda de este modo:
28 de febrero: Terminar de rendir.
28 de febrero (17:30): Descubrir que me duele un poco la garganta y que no respiro del todo bien.
1º de marzo: Decir que ya se pasará y que sólo debo tomar algo caliente y descansar.
3 de marzo: Enfermar de gravedad y comenzar a tomar antibióticos.
7 de marzo: Insultar al aire y a las bacterias y a los linfocitos coayudantes y a los linfocitos killer y a medio planeta por haber generado desastres ambientales que hoy me hacen estar enfermo.

¿Lindo plan, no? En efecto, una maravilla de plan, una agenda perfectamente estructurada y cronometrada...

... Que nunca surtió efecto, claro está, motivo por el cual yo fui feliz. Iluso de mí, claro está, porque de otro modo yo no estaría escribiendo esto.

Hay una ley creada por un servidor que dice que cuando comienzas a notar que todo está tranquilo y no está ocurriendo nada digno de una alteración rotundamente absurda y trágica-cómica en tu vida... (sí, eso mismo que se os acaba de ocurrir)... hem... bueno... Eso mismo. Que cuando lo haces, de inmediato eso que añorabas llega para darte un abrazo. Y si gastas la "buena suerte" que yo traigo, entonces te pasa esto:

Lunes por la mañana: "HMMM... Leve malestar en la garganta, pareciera como si raspase al tragar saliva... Vale, tomo algo de chocolate caliente y se pasa, seguro que es sólo que he pillado algo de frío por la noche"...
Lunes a las once: En medio de una explicación tan incoherente como hilarante de los recursos utilizados en el desarrollo de un cortometraje sobre la vida de dos científicos argentinos (luego os comento más a fondo, pero es que yo siempre me tengo que meter en donde no debería hacerlo): "Dios mío, quiero tomar agua... ¿No está haciendo mucho calor?".
Lunes al mediodía: "Hum... Mejor será que me tome ese ibuprofeno y que intente descansar un poco, mañana tengo que seguir saliendo...
Lunes por la noche: Es oficial, estoy enfermo.
Martes al mediodía: "Qué diantres, me tomo el antibiótico".
Miércoles a las tres de la madrugada: "¿Será posible que un ciudadano de provecho que odia religiosamente a todos los políticos como dicta la ley no pueda dormirse?".
Miércoles a esta hora: Me desahogo por aquí... "¡Hola!".

Pero la buenaventura sería sólo eso. ¿Hay más? Sí, hay más.

El domingo me lastimé el labio superior derecho con el diente. Se me hizo una herida. Ahora es una yaga o fuego. Comprenderéis que no puedo tomar nada caliente o ácido (como el té con limón, que resulta ser bueno para la dolencias o el malestar de la garganta), por lo que soy feliz.

Por algún extraño motivo que no alcanzo a comprender, últimamente se me están resquebrajando los labios a lo bestia, por lo que en la mayor parte del tiempo los tengo partidos y bastante lastimados. ¿Ergo? Ve tú a comer algo con sal en ese estado y luego dime si sigues creyendo en la belleza de la vida. Y añade el dolor de la yaga (que también recibe lo salado y para colmo de males también lo caliente).

Y quizá por la razón anterior tenga una herida no grave pero sí constante en la comisura derecha del labio. Esto indica que cada vez que abro la boca, la herida se abre y no puede cicatrizar nunca (así como yo tampoco puedo dejar de abrir la boca como para comer y hablar, cosas ellas que no tienen importancia alguna, ¿no?).

A que no es divertido. Hacer cosas sencillas ahora se ha convertido en todo un reto para mí.

Seamos felices y comamos perdices.

jueves, 14 de abril de 2011

2125

Reflexiones sobre un colectivo



Nota del autor: Al escribir estas breves líneas (y han sido más breves de lo que suelen ser), me inspiré en parte del realismo mágico, cuyo máximo exponente, en opinión de un servidor, fue y será siempre Cortázar. Sin embargo, al final he pensado decididamente en Bradbury (y el cuento en general tiene algunas reflexiones muy particulares que se asemejan a las que él mismo usaría). Es un relato medio realismo mágico y medio ciencia ficción. Quizá por este hecho sea bastante raro, pero estoy conforme con el resultado.

Cuento dedicado a mi pequeña princesa, porque hay que tener mucha paciencia para tener un hermano como yo.


ra de noche. Podía ser la noche de mi alma. Podía ser la noche de las ideas del mundo. Podía ser la noche de la noche.
El sol brillaba en lo alto. Pero el sol no iluminaba el mundo.
Nadie hablaba. Pero había muchos murmullos.
No había nadie. Pero el colectivo estaba lleno de todo. Lo triste era que ese todo ni siquiera era el silencio. Había nada.
Mil personas estaban sentadas en los asientos, por cientos y por doscientos. Pero nadie estaba sentado.
Se decían mil palabras. Pero no se decía nada.
La vaciedad aturdía con ruidosa monotonía, y la dolorosa repetición de lo prosaico agobiaba el alma inquieta. Mi alma se veía presa en una cárcel sin cadenas, en una tortura sin azotes, condenada eternamente, en la eternidad de ese viaje en colectivo, a reducirse a los banales asuntos, a degradar el amplio cielo nocturno para el que fue creada al palabrerío insulso y sin sentido.
Parecían que todos tenían compañía, pero ¿cuánta era la compañía en compañía del no ser? ¿Quién era allí realmente, quién era yo de verdad? Parecía todo tan ameno y grato, todos tan unidos y acompañados...
¿Con qué podía acompañar mi vida, si la compañía de la vida se resume en un minúsculo teléfono?
En ese silencio cargado de estropicio (pues el callar de todas las voces es consuelo y descanso, mas el callar de las voces que dicen algo y el aturdir de las voces que dicen nada no es silencio, y es peor que la hermosura que es la nada cuando es realmente), resuena un destructor de la belleza. La casi música que asecha, otras cadenas que oprimen y aprietan. Tan angosta se vuelve la vida cuando estamos ligados a eso...
Esclavo el hombre es de un pequeño artilugio. Quizá lo ha sido siempre, pero ahora es mucho peor.
Porque ahora el colectivo atraviesa la ciudad de la noche, los tiempos de la penumbra del ser, en que el alma, vacía y hueca (aunque podría decirse que llena de lo innecesario, pues vacía sería decir "un alma vacía de todo y predispuesta al todo") se ha ido lejos del esplendor de antaño, y ahora vagabundea en los callejones de lo profano y lo soporífero... Mis esperanzas de que el hombre eleve la vista a las estrellas menguan más a cada noche.
Por la noche espero sentado, quiero ver que alguien suba al techo como hago yo, y al alba lloro angustiado por la destrucción de toda esperanza. Pero... ¿Por qué esperar más? Porque cruel tormento es a veces esperar sin razón, pero es mayor dolor para el hombre no esperar, o esperar que nada ocurra.
Pero todos han llegado ya a su destino, a su última parada. Todos que eran nada, porque en nada los han convertido, han descendido del ómnibus y se han dedicado a seguir sus vidas en el fragor de un ruido terrible. Porque este ruido es un ruido mudo, ruido agónico y perpetuo que no cesa, y que atosiga y aprisiona.
Tantas vidas ha visto correr este pobre colectivo. El chofer también ha desaparecido. Pero el colectivo sigue en el camino. El sol se ha puesto en el lejano horizonte. Ahora otra oscuridad y otra noche bañan la noche que era antes.
Puede ser la noche de mi alma. Puede ser la noche de mi vida. Quizá la oscura noche del cansancio de la fatiga. La mochila, fiel amiga, siempre a mi espalda, ahora pesa como un fardo cargado largas horas. El abrigo de pronto no retiene el suficiente calor.
Miro a través del cristal de la ventanilla, y sólo una fría niebla es lo que veo. La gris y mortecina luz de la madrugada envuelve el colectivo. Un colectivo en donde, ahora sí, estoy solo y no hay nadie ni nada.
Esto es el verdadero silencio, pues no es el no decir de palabras atestadas del todo que no es.
El colectivo sigue marchando, aunque nadie lo conduzca; el colectivo sigue marchando, mi alma está en penumbras. Allá adelante el camino no se divisa, y no sé por dónde voy.
Y sigo marchando. Ahora sin nadie. Sigo marchando. Ahora con un temor sobrecogedor. Veo como puedo un número de cuatro cifras en el cristal del lado opuesto al mío. El traqueteo es constante y me hace zarandear, por lo que difícilmente puedo procesar con claridad lo que acabo de leer.
Lo leo otra vez y vuelvo a hacerlo. Repito varias veces la lectura, como si quisiera estar seguro. Siete caracteres, tres letras y cuatro números, me devuelven una mirada impertérrita.
Poco a poco comprendo, no sin estupor, no sin ansiedad, no sin una inquietud que me turba, no sin incertidumbre, que el colectivo que aún hoy traquetea...
... hace tiempo llegó a su última parada.


Fin.


Sir Nicolás Vásquez de Aragón,
Heredero de la Noble Corona de los Patos del Contaminado Lago de los Patos


Algunas consideraciones


¡Dios mío, hacía más de un año que no publicaba algún cuento original por aquí! Supongo que debía ser hora de retomar la sección de "Escritura aficionada". En fin. Pequeñas consideraciones sobre este pequeño relato.

En principio la idea nace de un viaje en colectivo y de estar muy aburrido. La idea original fue la de hacer algo al estilo del realismo mágico de Cortázar o de Borges en cierta medida, algo más reflexivo y multifacético, como distintas formas de apreciar la definición del viaje en colectivo (que en España se dice "autobús", según creo). Puede ser una verdadera noche, o puede ser noche en pleno día, y esto último por varias razones.

Algunas reflexiones son propias, otras no lo son tanto. La idea del celular (o móvil) nace de haber escuchado no menos de siete veces el celular en el viaje que hice sobre el colectivo. Esto me recordó, en cierta medida, a El asesino, de Ray Bradbury, aunque hay un texto de Cortázar (Preámbulo a las instrucciones de dar cuerda al reloj) que también me sugiere el concepto de ser regalado a la tecnología.

La idea original era que el relato terminara con algo escalofriante y misterioso, y la idea de un colectivo desierto en medio de la niebla y a las cuatro de la madrugada, andando hacia la nada y sin nadie dentro, fue lo mejor que se me vino a la mente. No obstante, el simbolismo quedaba a elección del lector. Pero cuando recordé El peatón, también de Bradbury, y ese ambiente de desolación, y en gran parte el capítulo de los túmulos en La Comunidad del Anillo, de Tolkien, la idea de un giro "cienciaficcionista" era inevitable. Cambió en cierta medida el título del cuento (en un principio deseaba titularlo Facetas de un viaje en colectivo), pero creo que esto me satisface en gran medida.

Esta es la historia del cuentito.

Y aquí algo que he dicho siempre. Siempre me he manifestado en contra de etiquetar a un cuento de distintas categorías. En gheneral porque no todos los cuentos son lo mismo, no todos comparten características semejantes, y, lo principal, los cuentos son obras de un autor que (más que nada) sólo desea volcar lo que es en el papel. No se pone a considerar en ddónde quedaría bien etiquetado, sino que sencillamente lo escribe y luego se ve con qué otros cuentos puede estar emparentado, cuál es el marco literario que tiene o qué línea sigue. Incluso a qué cuento responde o a qué autor contradice. La cuestión es que toda etiqueta se pone por una cuestión comercial más que por una cuestión literaria, aunque hay quien pueda decir que esto no siempre es así.

Este cuento puede ser fantástico o de ciencia ficción. El elemento extraordinario que se introduce al final define esta línea. En este tipo de cuentos (ciencia ficción y fantástico) siempre se introduce algo extraordinario y que no estaba previsto, la mayor diferencia entre ambos estriva en que el cuento de ciencia ficción ofrece una explicación que clarifique el hecho extraordinario, en tanto que el cuento fantástico deja que el lector piense lo que quiere (y en ciertos casos que piense que está muy confundido y angustiado por no tener una respuesta clara).

En el cuento no se ofrece una explicación, y yo tampoco la tengo (mucho menos me pondré a hacer una). Pero lo considero tanto de ciencia ficción como de fantasía. O bien lo escribí con intención de homenajear a un escritor de ciencia ficción y terminó saliendo algo de fantasía. O vedlo como queráis. Yo, por si acaso, y como el límite que separa la división de los estilos literarios es tan discontinuo como difuso, he puesto ambas etiquetas para conformar a la humanidancia. Por lo tanto, seamos felices.

Como siempre, sabéis que este blog se caracteriza por estar abierto a las opiniones, a lo variado y también a las críticas que ayuden a mejorar. Ser despiadado es ser franco y no dejar de decir lo que sentimos sólo por quedar bien. Ser un crítico es saber ser imparcial y justo con lo que se valora estéticamente. El relato sigue abierto a vuestros comentarios, sugerencias, calificativos (e incluso se aceptan tomates y huevos pasados).


Y como sea, estoy contento de haber retornado al mundo literaril.


domingo, 10 de abril de 2011

Solución al juego de los detectives



Tras los siete días de rigor en estos casos, publicamos la respuesta al pequeño enigma del detective.

Como parte teórica de estos problemas, debemos recordar siempre que la mejor forma de resolverlos es extrayendo inferencias sencillas de cada enunciado en particular, descartando posibilidades al cotejar cada enunciado, y finalmente ponerlas todas en común del modo más organizado posible que encontremos.

Para principiar, el caso es bastante simple dada la pequeña cantidad de factores con los que contamos. Sería un buen momento, por lo tanto, de ponernos a resolver el curioso enigma que nos ha dejado el célebre detective británico.



  1. El mayordomo fue interrogado antes de quien fuera interrogado en la biblioteca.


    • 1-a. El mayordomo no fue interrogado en la biblioteca.


  2. El jardinero y el ama de llaves fueron interrogados en el dormitorio y el jardín (no necesariamente en ese orden).


    • 2-a. Ninguno de los dos (jardinero y ama de llaves) fue interrogado en la biblioteca o en la cocina.


  3. El ama de llaves fue interrogada a las nueve de la mañana.

  4. La cocinera no fue interrogada a las diez y treinta.


    • 4-a. Fuera de las nueve de la mañana (véase enunciado y/o sentencia nº 3), la cocinera fue interrogada a cualquiera de los demás horarios disponibles (nueve y treinta o diez en punto).


  5. El interrogatorio que sucedió en la cocina tuvo lugar después del interrogatorio de la persona culpable y antes del interrogatorio del jardín).



Hasta aquí no parecemos haber extraído más de lo que ya sabíamos, pero eso no es del todo cierto. Tal como el legendario Sherlock Holmes le dijo a Watson en El valle del terror, no hay ningún misterio mundano que prevalesca bajo la luz de la razón pura.

Del enunciado nº 1 y de la sentencia nº 2 podemos extraer algo en claro: el mayordomo fue interrogado antes de quien fuera interrogado en la biblioteca (es decir, el mayordomo no fue interrogado en la biblioteca), y el ama de llaves y el jardinero fueron interrogados en el jardín y el dormitorio (nadie más fue interrogado ni en el jardín ni en el dormitorio). Si el mayordomo no fue interrogado ni en la biblioteca, ni en el jardín ni en el dormitorio, el único lugar que nos queda es la cocina (cuando se han descartado todos los factores, lo que queda ha de ser la solución). Por el mismo proceso lógico, si el mayordomo fue interrogado en la cocina, el ama de llaves y el jardinero en el dormitorio y el jardín (el orden no importa por el momento), nos queda la cocinera, que tuvo que haber sido interrogada en la biblioteca.

Y aunque ahora esto nos recuerde al cluedo, sigamos los razonamientos indicados.

El ama de llaves fue interrogada a las nueve de la mañana. Es decir, fue la primera en ser interrogada.
La cocinera no fue la última en ser interrogada (la sentencia nº 4 dice que no fue interrogada a las diez y treinta).

Conjugando esto con lo que ya sabíamos (por ejemplo, que el mayordomo tiene que haber sido interrogado en la cocina antes que la cocinera en la biblioteca), podemos decir lo siguiente.


  • El ama de llaves fue la primera en ser interrogada.
  • La cocinera no pudo ser interrogada a las nueve y media (de lo contrario, antes debería haber sido interrogado el mayordomo a las nueve, y sabemos que esto no fue así).
  • La cocinera puede haber sido interrogada a las diez en punto (no hay nada que objetar a esta afirmación.
  • La cocinera no fue interrogada a las diez y treinta.


Como conclusión de este pequeño listado, siguiendo un orden lógico, el único horario en que la cocinera pudo ser interrogada fue a las diez en punto. Si el mayordomo fue interrogado antes que la cocinera, entonces le toca el turno de las nueve y treinta. Por descarte (si el ama de llaves tenía turno a las nueve, el mayordomo a las nueve y treinta y la cocinera a las diez en punto), el jardinero fue interrogado a las diez y media.

Atendiendo al último enunciado, la persona interrogada antes del interrogatorio de la cocina (en donde estaba el mayordomo) es culpable. A su vez, el interrogotario de la cocina acaeció antes del ardín.

El interrogatorio de la cocina tiene lugar a las nueve y treinta, una hora antes del interrogatorio del jardín (el enunciado no exige que el interrogatorio del jardín sea inmediatamente posterior al de la cocina, sólo dice que tiene que haber ocurrido luego del antedicho).
Y la persona que fue interrogada antes del mayordomo en la cocina fue el ama de llaves.

Caso cerrado.



A los que lo han resuelto, ¡felicitaciones! A los que lo pensaron, ¡congratulaciones! Y a todos en general, espero que lo hayáis disfrutado.

Un par de aclaraciones... Si el cronista de la historia fuera Arthur Hastings, el ama de llaves, y de esto estoy un noventa y cinco por ciento seguro, debería ser una pelirroja de metro ochenta y belleza deslumbrante, el mayordomo debía ser un ave rapaz personificada (con un sospechoso brillo de culpabilidad en su mirada), la cocinera una mujer gruesa y y el estereotipo de una madre de la campiña, y el jardinero un joven delgado y con muchas probabilidades de enamorarse de una rubia y encantadora bailarina de ballet enferma de tuberculosis. En fin, que nadie jamás podría superar a la dama del misterio en el sublime arte de hacer que el lector se sienta como un tonto (Conan Doyle es el del arte de hacer que el lector se sienta como un rábano, que conste).

¿Que quiénes son Adam Evans o Catherine Clathord? Unos viejos conocidos míos.

¡Matemática a la carga!

martes, 5 de abril de 2011

Que se callen



Interrumpimos la programación, amados espectadores de Elsalondelestudio, para daros un aviso de ultísima hora.

Recientemente se ha dado a conocer una opinión del increíble pensador (de tonterías) y el más grande dictador (del lago de los patos), Nicolás (el tío que creó el blog, a fin de cuentas). "A veces me gustaría que la ley de medios hubiese sido más fuerte", dijo el payaso político esta tarde, al subir a la recámara de sus padres y contemplar atónito la programación en los canales de aire.

Quien tenga algo de memoria recordará que hace un tiempo tratábamos el polémico tema de la nueva ley audiovisual. Como todo en esta bitácora ocurre con tres años de retraso... La ley creo que se instauró en el dos mil nueve, y aquí lo tratamos en el dos mil diez (¡hurra!).

Para los que no quieran leerse la entrada, el resumen es el siguiente: ¿Está mal que una sola persona tenga en sus manos un grupo de medios de comunicación? Sí. ¿Por qué? Porque esa sola persona o ese grupo de personas puede influenciar en la población a través de difundir, por medios divergentes, la misma noticia o el mismo enfoque de la realidad que quieren dar (lo cual, si nos ponemos a pensar en que "El análisis no es lo analizado", resulta un tanto absurdante). ¿Está bien que el poder Ejecutivo se haga con las riendas de los medios de comunicación para impedir que un grupo pequeños de personas selectas controle la información? No. ¿Por qué? Pues está claro. Es la misma situación pero a la inversa. Si antes un grupo selecto de gente (Grupo Clarín, y que conste que yo no insinúo nada, sólo sugiero) tenía poder sobre la información que ofrecía al público, ahora otro grupo selecto de gente (poder Ejecutivo... Cristina Fernández de Kirchner... oficialismo puro y duro... radicalismo en caso de que ganen las próximas elecciones... cualquier partido político que ascienda al trono) tendrá la misma facultad de dominar la información. Si bien el proyecto puede parecernos encantador, todo el mundo sabe, al menos de un modo más o menos ttácito, que Fernández de Kirchner impulsó el proyecto de ley porque los del Grupo Clarín no dejaban de tirarle palos. En suma, para lavar su imagen y aprovechar para demostrar lo excelsa y magnánima que es la presidente que representa a todos los argentinos, dándoles neetbooks, fútbol gratis y algún que otro choripán en algún que otro miting. Es decir, no vengamos con las más puras intenciones... digamos las cosas como son.

Hoy, un nuevo episodio de las críticas nicolasianas, con Nicolás Nicolasis como primer orador... y con los que quieran como los siguientes oradores y/o panelistas...

¿Que por qué he dicho lo primero? Es simple y es breve. Porque a mí me fascina la libertad de expresión. A mí me encanta la ficción bien realizada. A mí me gusta la variedad y también oír la verdad. A mí (y digo esto corriendo el riesgo de que cierto ser humano me corte la cabeza de un tajo) no me gusta mucho la televisión.

Pero cuando me siento a ver algo en televisión, sobre todo un producto hecho en mi tierra, espero un mínimo de calidad que justifique el tiempo perdido en frente de la caja brillante. En suma, no me gusta la televisión basura ni veo la tele sólo por ver algo y echar el rato.

Uno de los aspectos más positivos de la ley de audiovisuales es la búsqueda de un mejor contenido en la programación (según ellos), lo que nos lleva a que el canal "We love you, Christine" pase documentales de un canal de pago en ocasiones... Pero ¿y los demás canales de aire?

Estoy hasta la coronilla de Gran Hermano y Soñando por Bailar (que dentro de unas semanas volverá a ser "Bailando por un Sueño", con la "megacondución estelar" de Marcelo Tinelli). Estoy harto de saludar a mis padres con las "Buenas noches" y tragar cinco minutos de... ¿Los únicos? Si antes Polca era un jilipollas, ahora es un jilipollas con sobredosis de películas de superhéroes... O con un exceso de pésimo frikismo, lo que no se admitiría en ninguna asociación friki que se precie de sí misma.

Gran Hermano: Vea cómo dieciocho personas en una casa permanecen encerrados durante cuatro meses y medio hasta la locura. Aprecia cómo intentan parecer intelectuales sólo por decir todo el rato la palabra "juego" y creer que cuando uno gana a las Damas tiene que decir "Jaque mate". No se pierda los gritos, los pleitos y las grescas, las agresiones verbales tan refinadas que hablan de sutileza en el arte de la malicia y el engaño, las resacas, los bailes exhibicionistas, el ardor y la degeneración mental de estos jóvenes. Vea también cómo un grupo de personas se dedican a hablar de todo esto por la mañana (de nueve a doce, según creo), por la tarde (de dos a seis... y para poner esta mierda quitaron Los Simpson), por la noche (de nueve a once), y creo que hay un especial de medianoche conducido por una loca que estuvo allí en el primer Gran Hermano que se hizo. Todo esto mientras nos da su dinero votando al participante que menos le agrada. ¡disfrute televisión de calidad!

Soñando por Bailar: Vea como el programa competidor al anterior (que se transmite en el canal competidor al anterior) intenta que nosécuántos tíos aprendan a bailar en cuatro meses para ingresar al máximo certamen de la televisión argentina... Bailando por un sueño. Durante el verano, estos jóvenes han permanecido en la Isla para aprender a bailar y demostrar que son dignos de estar en el Show de Marcelo Tinelli y sus lindos gatitos (entiéndase la ironía, por favor). Tenemos debates al igual que Gran Hermano, ¿eh? Y en nuestro canal todo el santo día se habla de lo que ocurre en la Isla. ¡Y también nos empelotamos!

Bailando por un sueño (próximamente): Después del verano y del entrenamiento, llegan los nuevos participantes, los nuevos soñadores y vuelven... hem... los gatos/perras/zorras/rameras/meretrices de la farándula para alegrar nuestras insulsas vidas, las noches y la vista. Bailarán durante todo el año mientras el público pierde pasta al enviar "Noseque" al "Noseque" para impedir que su bailarín (bailaor es un cumplido excelso para estos personajes) preferido no abandone el concurso. Un jurado (ejém) "altamente capacitado" ("Perdón, ¿y estos en qué escuela de danza o canto se han graduao?") que determinará quiénes son dignos de seguir hasta el final. Un conductor que puede comer siete alfajores de una sola vez (y que da de comer a niños inocentes... mientras tala árboles en el Bosque Chaco-santiagueño y destierra a los aborígenes Tobas que viven en condiciones infrahumanas). Carne femenina como si fuera una carnicería... Y ¿qué más quieren, borreguitos, esto no es suficiente? Perded cuidado, dentro de poco mostraremos shows eróticos de los buenos (y ampliaremos el horario de protección al menor desde las seis de la madrugada... hasta las seis de la madrugada).

Los únicos: Del creador de Sos mi vida, Son amores, Para que me quieras, Malparida, El sodero, Una familia muy especial, Hombres de honor, Salomé, Yago, y un montón más que siempre llevan las palabras "amor", "vida", "sos", "nosotros", pasión" o semejantes... llega...
... banda sonora de la 20th Century Fox...
... ¡LOS ÚNICOS!
¿De qué coño va este programa?, preguntaréis (es una orden). Pues no lo sé. Lo que sé es que hay una organización secreta con muchos líos amorosos y con superpoderes que se dedican a llevar a cabo misiones para un tío estilo Charlie" de los Ángeles... (de Antonio)... de Charlie, of corse. En suma, que a mí me da pena en lugar de risa, y eso que sólo he visto cinco minutos por noche... Si llego a ver la serie entera a esta hora que ni la cuento.

¿Cuál es el problema de esto? Hay muchos.


  1. Estamos generando mierda, sería el primero, ¿no?
  2. Esto es lo que consume el pueblo, por lo que el segundo problema sería que hay gente dispuesta a ver semejante zarta de tonterías.
  3. Que ha habido gente (y aún hoy la hay) que se ha preocupado para que sus obras fueran buenas en todo sentido (hablamos de esos tipos que nadie recuerda como Shakespeare, Cervantes, Julio Cortázar, Esteban Echeverría, Domingo Sarmiento, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Roberto Arlt, Féliz de Unamunu, Antonio Machado, Bécker, Mari Shelley, Quebedo, Alberti, Allan Poe, Wilkie Collins, Chestertong, Conan Doyle, Chejov, Antoine Exuperi, Christie, Dick, Bradbury, Garfield, Tolkien, Lewis, Bocaccio, Stevens, Dikens, Anderson Invert, Andersen, Dumas... total, ¿pa qué acordarse?), y estos tipos generan esto.
  4. Que atacan el buen gusto, el sentido de la cordura y la abnegada pasión por el buen juicio y la calma.


La televisión no es mala. Hay gente mala que está en televisión. No me quejo de la ficción, me gustan las series de ficción argentinas como Simuladores o Hermanos & Detectives, lo que me gusta es que las series de ficción tengan un poquito de lógica interna, estén bien realizadas y no sean una pavada.

Si podemos pensar que Kirchner tiene un plan siniestro para hacer creer al mundo entero que fomenta la cultura sólo por repartir netbooks y que el país va bien sólo por repetirlo hasta la saciedad en sus medios particulares...
... entonces los grupos de empresas privadas quieren generar una sociedad estupidizada y fácil de doblegar, a la que se le puede vender pulpo cubierto con chocolate y crema de batir sin que se dé cuenta.

Al fin y al cabo, ambos frentes buscan lo mismo, por medios muy distintos. Porque pensar no es lo mismo que tener acceso a la cultura (pensemos en Pitágoras o Sócrates o Tomás de Aquino, que no vieron un PC en su vida y fueron lo que sabemos que fueron). Pensar es saber analizar y criticar lo que se tiene entre manos. Fernández de Kirchner no fomenta eso. Fomenta el uso de una máquina para acceder a la información. Y nuestros amigos de Grupo Clarín directamente no quieren ni hacernos creer que pensamos... Quieren destruir el pensamiento de raíz y que nunca nadie se pregunte qué ocurrió.

Agradecemos a ustedes vuestra atención en este comunicado oficial. Seguimos con nuestra programación habitual.


domingo, 3 de abril de 2011

El juego de los detectives



Tengo otro de estos, pero es mucho más interesante y da lugar a algo mucho más entretenido. Este es un problema bastante sencillo de lógica, nada que involucre, muy a mi pesar, una investigación propiamente dicha.

Muy semejante a los de Agatha Christie por el contexto, pero en nada parecido a un cuento policial. Nuestro deber es averiguar que averiguó el detective en su momento. Lo saqué de la sección de Juegos en Microciervos, así que quizá alguien ya lo haya hecho.

¿Listos?



Lord Greenam ha sido asesinado en su mansión. El homicidio se llevó a cabo a las veintitrés horas del día treinta y uno del mes tercero.
Tras las pesquizas del célebre detective inglés, Adam Collin Evans, se obtiene que cuatro son los sospechosos: su cocinero, su ama de llaves, su mayordomo y su jardinero. Cada uno fue interrogado en lugares distintos de la mansión: biblioteca, jardín, dormitorio y cocina. Y cada uno a una hora distinta: 9:00, 9:30, 10:00 y 10:30.
Después de su investigación (y a pesar de que a Evans no le gusta trabajar sólo con las declaraciones), determina quién ha sido el asesino. Por medio de una carta cifrada, le hace saber a su amiga, la señorita Catherine Clathord, que recide con él en Londres, la identidad del asesino de lord Greenam.
Catherine logra decifrar la clave, y ahora nos la ha dado a nosotros para que hagamos otro tanto.
La carta, tal como fuera redactada por el detective, dice así:
“Querida amiga:
”He descubierto la identidad del asesino de lord Greenam. No confío en nadie a mi alrededor, y ya que no has podido venir a la campiña para hacer un seguimiento exhaustivo del caso, te daré a ti la información. Cuando retorne a Londres y esté a salvo, será el momento justo para decir lo que hay que decir.
”No obstante, existe también el riesgo de que la carta caiga en malas manos y su contenido se utilice de forma inapropiada. Pido mil excusas, querida amiga, si acaso no he sido suficientemente claro al cifrar la identidad, pero confío plenamente en tus capacidades deductivas y lógicas y sé que no fallarás al decifrar este pequeño enigma.
”Atentamente: Adam C. Evans”.
Y esta es la clave que el detective dio a su socia:

  1. El mayordomo fue interrogado antes de quien fuera interrogado en la biblioteca.
  2. El jardinero y el ama de llaves fueron interrogados en el dormitorio y el jardín (no necesariamente en ese orden).
  3. El ama de llaves fue interrogada a las nueve de la mañana.
  4. La cocinera no fue interrogada a las diez y treinta.
  5. El interrogatorio que ocurrió en la cocina tuvo lugar después de la persona culpable y antes del interrogatorio del jardín.



Como siempre, una semana. Después de ese plazo, y ahora esperemos que sí, se publicará la respuesta al enigma.

Buena suerte y...
¡Matemática a la carga!